domingo, 12 de febrero de 2012

Solo escribo


Si  quiere ver personas tristes vaya por favor a un centro comercial, hay escenas, historias, acompañantes, soledades hasta tiendas un tanto estúpidas. En verdad la gente de hoy prefiere pasar su ridícula vida en una plaza comercial, en la calle caminaba y no había una sola alma que pudiera acompañarme al menos desde la otra acera. En momentos me alegraba de estar solo, solo pensar que me vería como algunos de los que estaban allí. Pero pronto comprendí que de haber estado acompañado lo que menos me importaría sería estar allí.

Es extraño lo que pasa, a veces uno piensa que los centros comerciales están cada vez menos hechos para uno, antes se conseguía un poco de entretenimiento en cada aparador, hoy parecen estar armados para que uno no disfrute de un rato visual y se disponga a entrar con la cartera abierta, era maravilloso pasear de pequeño, hoy el cine parece un gran mounstro una triste pantalla una excusa más, una guardería para las vidas humanas, entretenimiento, la palabra para “por favor cuídame de mi sólo un poco, no me soporto” y nos volvemos todos unos cinéfilos.

China debe estar haciendo las cosas bien, saben cómo conquistar un territorio sin necesidad de usar la violencia, su método es mas practico y en cierta suerte  podría decirse que hasta sumiso, china nos conquista desde el estomago ya sea la comida de la mejor calidad o la más cara del lugar china nos conquista desde el plano intestinal (refiriéndome a el instinto), ¿cuál podría ser su plan? En realidad quizá sea el compartir su cultura, en mi opinión no me importaría compartir con los chinos no parecen malas personas y están siendo objeto de la misma maldición que todos los seres humanos, un compañero de celda más. Puede que en unos años más los ojos rasgados sean un rasgo que caracterice a todos los humanos, sigue sin importarme,  les felicito por su cocina.

De vuelta en el camino seguimos siendo pocos los transeúntes, no sé cómo le hacemos, seguimos siendo los menos los que no tenemos carro y aun así podría contar las personas con las que me encontré en el camino, quizá fue el frío, quizá el día, quizá fue que no hubo luz en el día.


jueves, 2 de febrero de 2012

Me arrancaré las manos

Tu miedo te carcomerá vivo,
 de a poco en poco, lentamente,
 sin duda comenzará por la mejor parte...