Prefiero la noche.

Ahí donde puedes escuchar tus pensamientos 

y los murmullos de las estrellas

ver el resplandor de la Luna

esa Luna que termina con la penumbra 

y te muestra que no necesitas de más luz si está ella. 

Hablar con la noche y sentir que el aire te responde

sentir el fresco roce del sereno en tu piel.

Siempre discreta, 

nunca encandila, ni quema

atenta, contigo, ahí

te sigue, mas no te hostiga
esperando siempre el alba
para retirar su luz sin dejarte en agonía. 

Prefiero sus brazos

distantes, pero omnipresentes.

Aun así me preguntan ¿Por qué prefiero la noche?

Piensa en el niño

Si queremos alcanzar la verdadera paz eneste mundo 
y llevar a cabo una auténtica guerra contra la guerra,
hay que comenzar por los niños.

Gandhi

No lo hagas por ti
En algún momento dejase de ser niño.
Piensa que el mereció siempre lo mejor:


Un padre que no engañe
Una madre que ama a su padre
Un padre que no miente
Una madre que no se equivoca.


Piensa en el niño, piensa en el niño, piensa en el niño.


Cual es la necesidad de dañar a un tercero,
que facilidad de conseguir, según tu, lo que no quieres,
lo que has de dejar, lo que no es "bueno".


O entonces, ¿merece un niño una familia incompleta y desequilibrada?
Cual es la culpa del niño para que tenga que vivir una vida como la tuya.


Rompe tu espejo, no muerdas tu anzuelo.