Somos la droga más cara

La que más trabajo nos cuesta asimilar

La  del eterno avión

¿Has pensado que la realidad es solo un viaje?

Que al consumir algo ya sea comida nos ofrece una ligera desviación del viaje anterior, que cuando vamos al baño ya nos encontramos en otro viaje, que el dormir y el soñar aun que no lo recordemos son parte de otro viaje, que al estresarnos nuestro cuerpo y nuestra mente están sufriendo otro viaje, El respirar que nos mantiene en este viaje y que todo en realidad puede llamarse viaje, que los árboles y cada planta tiene su viaje por realizar y que al ser estáticos no quiere decir que no tengan sus propias cosas que realizar, que a pesar de crear el aire que respiramos todos tenemos la fórmula para ser todos de una vez por todas, que todos somos maravillas de la naturaleza y que nuestro viaje depende de nosotros mismos.

A veces se confunde con un ligero placer o una ligera euforia que no es normal o que va incrementando, pero en realidad es parte del mismo camino, quién dice que girar a la derecha debería sentirse lo mismo que girar a la izquierda. O en determinado caso el inclinar la nariz hacia arriba o hacia abajo, cada cosa es como tiene que ser y cada cosa tiene su propia sensación o eso  que hace ser cada cosa.

Incluyendo el miedo, incluyendo la vergüenza, incluyendo el atardecer más cálido, incluyendo el bosque todo tiene su forma de vivirse y es tan particular como la palabra particular sugiera una pequeña partícula. Si al día de mañana nos ofrecieran una pastilla para volver a la realidad, no sabríamos más que es la realidad y veríamos a esta como una droga, perjuraríamos injurias y decretaríamos males y jaurías de animales salvajes para detener si propagación en caso de tener éxito la misma.

 Y que mis abrazos valieran más que mis palabras.