sábado, 3 de diciembre de 2011

El arte de la limosna

La inseminación artificial debería ser más antinatural que la homosexualidad, si existen estas prácticas es porque las especies se reúsan a procrear, como si tuvieran algún botón o su instinto es el que hiciera no compartir y vetará a su propia especie. En algunos casos no es cuestión de atracción en otras se resuelve con la temporada de celo, pero ¿tendrá que ver con el rito de cortejo? O con el propio animal.

Todo lleva su tiempo y forzamos a veces a los animales a procrear ¿no es eso lo contrario al aborto? La vida va en ciclos y ellos mismos van dejando huella a su paso, es cuestión quizá de poder verlos, olerlos o qué se yo. Pero lo que me importa aquí es esa resistencia que ejerce una especie, si es, como siempre se ha creído, que los animales no tienen conciencia ¿no les daría igual si se fecundan con este o con aquel? ¿Con esta especie o con otra? No quisiera llegar a lo grotesco pero debes seguir la línea que se marca. Entonces, ¿es el libre albedrío opcional? O algo de suerte repartida para algunos, no hay fórmula ni recetas, simplemente ser o ¿qué?

Creía que la repugnancia de la especie era uno de los privilegios humanos, pero se siguen extinguiendo especies y hay quien no ha probado un orgasmo por cuenta propia, el arte de dar limosna autoadministrada.




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